viernes, 28 de septiembre de 2012

Términos utilizados en la prevención de los riesgos laborales



a. Definiciones generales:

Riesgo derivado del trabajo: posibilidad de daño a las personas como consecuencia de circunstancias o condiciones de trabajo.

Peligro: fuente o situación con capacidad de daño en términos de lesiones, daños a la propiedad, daños al medio ambiente o una combinación de ambos.

Zona de peligro: entorno especio-temporal en el cual las personas o los bines se encuentran en peligro.

Riesgo: combinación de la frecuencia o probalidad y de las consecuencias que pueden derivarse de la materialización de un peligro.

Incidente: cualquier suceso no esperado no deseado que no dando lugar a perdidas de la salud o lesiones a las personas, puede ocasionar daños a la propiedad, equipos productos o al medio ambiente, pérdidas de la producción o aumento de las responsabilidades legales.

Siniestro: suceso del que se derivan daños significativos a las personas o bines o deterioro del proceso productivo.

Accidente: forma de siniestro que acaece en relación directa o indirecta con el trabajo, ocasionados por la agresión inesperada y violenta del medio.

Accidente laboral: cualquier suceso no esperado ni deseado que da lugar a pérdida de salud o lesiones a los trabajadores.

Enfermedad del trabajo: forma de siniestro que ocurre en relación directa o indirecta con el trabajo, ocasionando una alteración de la salud de las personas.

Enfermedad derivada del trabajo: daño o alteración de la salud causados por las condiciones físicas, biológicas, químicas presentes en el ambiente de trabajo

b. Definiciones especificas:

Prevención: conjunto de actividades orientadas a la conservación de la salud de las personas y de la integridad de los bienes en orden a evitar que se produzcan siniestros.

Protección: conjunto de actividades orientadas a la reducción de la importancia de los efectos de los siniestros. Por extensión, se denominan así a los medios materiales orientados a este fin.

Medicina del trabajo: conjunto de disciplinas sanitarias que tienen como finalidad promover y mantener la salud de las personas que desarrollan un trabajo en relación con posibles siniestros.

Seguridad del trabajo: conjuntos de procedimientos y recursos técnicos aplicados a la eficaz prevención y protección de los accidentes.

Higiene del trabajo: conjuntos de procedimientos y recursos técnicos aplicados a la eficaz prevención y protección de las enfermedades del trabajo…"

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Efectos de una descarga eléctrica sobre el organismo


Dentro de las distintas magnitudes que caracterizan a la electricidad, se considera a la intensidad de corriente como la principal responsable de los posibles daños que pudiera sufrir una persona en contacto con una corriente eléctrica. El voltaje, que se limita a indicar la diferencia de potencial, es tan solo responsable de los daños en la medida en que de su valor depende el propio amperaje (ley de Ohm). Esto no significa que la intensidad de corriente sea el único factor determinante de los daños sufridos por una descarga eléctrica, ni que, atendiendo solo al amperaje, se pueda hacer un pronóstico definitivo de sus consecuencias. Lo ocurrido en una descarga depende también de otras cuestiones; la resistencia del cuerpo, la humedad del ambiente, el uso de ropa o calzado, el paso de la corriente a través del cuerpo, o si el contacto con aquella ha sido directo o indirecto… y por eso, cada accidente de este tipo puede acabar siendo distinto del resto tan solo por sus posibles variantes. Tal vez, antes de hacer un pronóstico, acabe por ser más ventajoso hacer un examen forense.
A pesar de todo, sí es cierto que, viendo algunas cifras, se pueden predecir también algunos resultados. Se sabe por ejemplo que la cantidad de daño por descarga depende principalmente del tiempo en que se entre en contacto con la corriente. También, la cantidad máxima de voltios considerada inofensiva para las personas es de 50 V. Pero sobre todo, el amperaje es, de todas las magnitudes eléctricas, el mejor indicador a la hora de evaluar las consecuencias en un accidente de naturaleza eléctrica:

enviado desde Canadá: diariodeunexplorador.wordpress.com

domingo, 16 de septiembre de 2012

Coordinadores en Grupos de Tareas (trabajos o capacitaciones)

Un coordinador no debería manipular ni liderar, sino generar condiciones para la producción grupal. El coordinador dirige, y dirigir no quiere decir controlar, sino más bien orientar, vectorializar, orientar sus intervenciones en algún sentido. Dirigir es hacerse cargo de una decisión, aún donde se trata de algo indecible, o inesperado, no pretendiendo volverlo predecible o explicable, ni calculable, ni controlable.
Tipos de coordinadores:
AUTORITARIO:
Es aquel que impone sus ideas, decide por todos, ordena y quiere que todos obedezcan, no sabe escuchar opiniones, impone su propio interés, cree saberlo todo, no acepta sugerencias, ni criticas, se aprovecha de los demás, de los débiles, es egoísta ya que no quiere que se preparen o se capaciten como coordinadores, porque teme que le quiten el puesto, se comporta como un maestro imperativo, domina a los miembros grupales y no permite que el grupo crezca, se desespera fácilmente, no tiene paciencia, regaña, exige mucho y no cumple, se pelea con los demás y es un prepotente. Esta actitud crea un clima de desconfianza, dependencia, temor y en muchas ocasiones agresividad y angustia.
PATERNALISTA:
Es aquel que sobreprotege a los integrantes del grupo, se siente como su padre, pero exagera su protección, no los deja ser libres, todos dependen de él, por que hace todo lo que le toca a cada integrante del grupo (no reparte responsabilidades), tampoco deja que este grupo madure ya que piensa que son incapaces de hacer las cosas. Expone al grupo a disolverse cuando termina su protección personal.
LIBERAL:
Es aquel que no tiene idea de lo que es realmente un coordinador, deja que el grupo haga lo que quiera, es irresponsable y desorganizado, no se preocupa por el grupo, no le interesa los problemas que hay, es inconstante ya que a las reuniones asiste cuando quiere, es impuntual porque llega tarde, no prepara sus temas, si no que los improvisa, pierde el objetivo por el cual se reúne el grupo, se desvía del tema, es una persona pasiva, permite el desorden y nunca llega a una conclusión y es por eso que no llega a comprometerse con la tarea.
TIMIDO:
Es aquel que tiene miedo a exponer su punto de vista por temor a que lo critiquen o rechacen, piensa todo lo que tiene que saber, teme coordinar, es poco creativo y dinámico, le da miedo a comprometerse con los demás, enfrentar los problemas que hay en la sociedad, tiene miedo a caer en errores y se siente fracasado.
SABELOTODO:
Es aquel prepotente, que piensa saberlo todo, acapara la reunión, no deja que otros participen, porque todo el tiempo se la pasa hablando, no respete la participación de los demás. Considera que los demás miembros no tienen que enseñarle, se siente más preparado y le molesta las sugerencias y las criticas positivas porque piensan que no tienen importancia, no quiere compartir lo que sabe por temor a que le quiten el puesto que tiene. Critica a otros y divide el grupo aprovechando su papel de autoridad. Habla mucho y se le entiende poco, confundiendo al grupo.
INCONSISTENTE:
El coordinador orienta al grupo según sus ideas personales sin tener en cuenta las líneas de acción que el grupo ha establecido de acuerdo con sus objetivos, por lo tanto no hay una pauta clara que regule las actividades. Todo esto crea en los miembros inseguridad e indecisión frente a sus compromisos.
DICTADOR:
Los integrantes son solamente ejecutores de las órdenes del dirigente. Esto hace que los miembros del grupo sean apáticos, todo espíritu de iniciativa la tiene él.
COMUNITARIO:
Este coordinador se considera como uno más del grupo, y se esfuerza por crear un ambiente de amistad, fraternidad, confianza y dialogo, ayuda a construir la comunidad, es respetuoso, comprensivo, toma en cuenta a todos los miembros del grupo, deja que todos participen, ayuda a todos en sus problemas, los orienta porque sabe tratar las cosas con madurez, delega responsabilidades según las posibilidades de cada quien, no pierde el objetivo del grupo, es organizado, responsable, puntual, dinámico, alegre y creativo, guía al grupo con atención y se proyecta como co-pensador. Trabaja junto con todos, se preocupa porque se formen y se capaciten porque el también esta en proceso de formación continuo, fomenta el “enseñaje” (enseñanza-aprendizaje).